El 23 de septiembre de 2023 un avión modelo Ilyushin Il-76TD con matrícula militar maliense TZ-98T se accidentó al aterrizar en la pista 06L del aeropuerto de Gao (Mali). El avión tomó tierra demasiado lejos de la cabecera, no teniendo tiempo para frenar. El resultado es que el aparato se salió de la pista, y recorrió varios cientos de metros antes de estallar en llamas.
Se desconocen las razones por las que el piloto tomó tal decisión equivocada, cuando lo lógico es que hubiera renunciado a tocar tierra, o se hubiera limitado a un “touch and go”, para intentar una segunda aproximación. Los pilotos antes del vuelo deben saber la longitud de pista necesaria para aterrizar considerando las características del aparato y el peso añadido de combustible, pasajeros y carga.
El avión accidentado fue fabricado en la factoría de aviación de Tashkent (Uzbekistán). Voló por primera vez el 24 de diciembre de 1992 y el último operador conocido del aparato fue Sapsan Airlines de Kirguistán bajo la matrícula EX 76007. Se trata de un diseño soviético usado por distintas aerolíneas de países soviéticos usados frecuentemente en vuelos de carga al servicio de las misiones en África de organismos internacionales, agencias de ayuda y gobiernos occidentales.
Al parecer, en el avión viajaban 140 personas, la mayoría personal ruso y militares malienses, además de los siete tripulantes. El fuego consumió completamente el aparato. Se sabe que el accidente provocó víctimas mortales, incluyendo ciudadanos rusos. Se sabe que el accidente provocó víctimas mortales, incluyendo ciudadanos rusos.
Entre los restos del aparto pudo apreciarse al menos un vehículo blindado 4×4, posiblemente un NORINCO VP11, como los que recibió el ejército de Mali procedente de China. Véase anteriormente en OSINT Sahel: «Nuevos blindados chinos llegan a Mali» (junio de 2023).
Distintas fuentes, incluyendo la agencia AFP, vinculan este aparato a las operaciones del Grupo Wagner en Mali. No sería el primer caso de un avión Il-76 usado por Rusia para trasladar personal y material entre Rusia, Oriente Medio y África al servicio de la empresa. Véase el caso del aparato Il-76 con matrícula TL-KPA de República Centroafricana. Aunque este aparato habría estado operado por personal ruso y servido para las operaciones del Grupo Wagner, en el momento del accidente operaba para la fuerza aérea maliense con marcas e insignias militares de Mali.
La pérdida del Il-76TD de transporte no es la única pérdida sufrida por las fuerzas armadas de Mali y sus aliados rusos en las últimas semanas. Como dimos cuenta el pasado día 20 de septiembre aquí en OSINT Sahel en “Pérdidas significativas de las fuerzas armadas de Mali en un contexto de guerra abierta en el norte del país”, la fuerza aérea de Mali ha perdido un avión de ataque Su-25, dos entrenadores armados L-39C y un helicóptero de transporte Mi-8T. Además, las fuerzas separatistas de la Coordinadora de Movimientos de Azawad mostraron haber capturado un dron de origen ruso Orlan-10.
Sobre el terreno, personal ruso también ha estado operando junto al ejército maliense contra los separatistas del norte de Mali y grupos yihadistas, sufriendo bajas en combate.
El pasado mes de septiembre, la franquicia local de Al Qaeda, el Frente de Apoyo del Islam y los Musulmanes, mostró el cadáver de un combatiente ruso mientras los combates se generalizan en todo el norte del país.
Los incidentes relacionados con los medios aéreos de las fuerzas armadas de Mali han continuado. El día 1 de octubre el helicóptero de transporte Mil-171E con matrícula TZ-43H realizó un aterrizaje de emergencia en el estadio de Segou. Atendiendo al aparato se pudo ver personal de origen europeo, presumiblemente tripulantes y técnicos rusos.
La incógnita ahora es si las fuerzas armadas de Mali pueden sostener este ritmo de pérdidas En pocos meses de operaciones un país con recursos limitados ha perdido aparatos valiosos que difícilmente puede reponer con rapidez. Además, su gran aliado ruso seguramente tendrá dificultades para desprenderse de aviones de ataque y helicópteros a precio módico, ya que son necesarios ahora mismo en la guerra de Ucrania.