África ha sido el escenario de dos giras de autoridades rusas: el ministro de Asuntos Exteriores y un viceministro de Defensa al cargo de la agenda africana. Este último fue el primero en empezar su gira, tal como vimos en la primera parte. Esa giro sirvió para allanar el camino al ministro Serguéi Lavrov, que visitó algunos países por primera vez y pudo invitar a varios líderes africanos a la próxima cumbre ruso-africana a celebrar en Rusia en noviembre de 2024.
El día 2 de junio el ministro de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, Serguéi Lavrov, partió de Moscú en un avión Ilyushin Il-96 matrícula RA-96019 en dirección Guinea-Conakry. Se trata de la primera visita de Lavrov al país desde 2013. Como destacó el medio africaguinee.com, la visita “tiene lugar en un contexto geopolítico que cambia rápidamente”, con la posición de Occidente debilitada en África Occidental y potencias como Rusia ocupando el vacío dejado.
A su llegada a Guinea Conakry en la madrugada del día 3 de junio, el ministro Lavrov fue recibido en el aeropuerto por el ministro guineano de Asuntos Exteriores, Morissanda Kouyaté. Ya por la mañana fue recibido por el general Mamadi Doumbouya, líder de la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de 2023. Además, tuvo lugar una reunión de trabajo bilateral entre los dos ministros de Asuntos Exteriores.
Un comunicado de la diplomacia rusa informó que la agenda bilateral incluyó “proyectos de exploración de áreas geológicas y desarrollo de depósitos minerales” además de sanidad. Actualmente, la empresa rusa RUSAL explota en Guinea-Conakry el mayor depósito de bauxita del mundo.
El comunicado ruso hizo mención del rechazo del “orden basado en reglas impuesto por Occidente” y las “prácticas neocoloniales” para promover un “orden mundial policéntrico”. Más concretamente se trató la situación en el Sáhara-Sahel bajo la premisa de “soluciones africanas para problemas africanos”.
El día 3 de junio el ministro Lavrov llegó a Brazaville para reunirse con el presidente congoleño Sassou-Nguesso. No se trata de un país donde haya importantes intereses rusos, pero como señaló Radio Francia Internacional, el presidente de Congo-Brazaville preside dentro de la Unión Africana el Alto Comité para Libia, país en el que Rusia tiene desplegada fuerzas. Como contamos en OSINT Sahel, nuevo material ruso llegó al puerto libio de Tobruk el pasado mes de abril y la presencia militar rusa allí está siendo reorganizada.
Según la prensa local, el presidente Gakosso recibió al ministro Lavrov en la localidad de Oyo, “bastión” del presidente congoleño, a 400 kilómetros de la capital. La agenda de los contactos bilaterales ruso-congoleños se centraron en el sector energético y la construcción de infraestructuras. En sus declaraciones a la prensa, el ministro Lavrov declaró su apoyo al proyecto del presidente Nguesso de organizar una “conferencia inter-libia” y declaró que “lo más importante hoy es un encontrar una aproximación que asegure el restablecimiento del país”. El comunicado de la diplomacia rusa anticipó también la celebración del séptimo encuentro de la comisión intergubernamental conjunta ruso-congoleña sobre cooperación y comercio en materia económica, científica y técnica a celebrar en Moscú en la segunda mitad de 2024.
Según informa la agencia rusa TASS, la cumbre bilateral sirvió para anunciar el aumento de la cooperación militar entre ambos países. Como en otros países africanos, las fuerzas armadas congoleñas emplean abundante material de origen soviético y ruso. Así, en mayo de 2019, ambos países firmaron un contrato por el que Rusia proveería de “especialistas militares” para formar al personal local en el uso, mantenimiento y reparación del material militar transferido anteriormente. Hay que recordar el caso de la información sobre la implantación del Grupo Wagner en la ciudad portuaria de Pointe-Noire (Congro-Brazaville) publicada por el medio Africa Intelligence en septiembre de 2022 fue negada en un comunicado por la presidencia del país africano.
El 4 de junio el ministro Serguéi Lavrov aterrizó en el aeropuerto de Uagadugú, donde fue recibido por su homólogo burkinés, Karamoko Jean-Marie Traoré, para mantener “un breve encuentro” antes de dirigirse a la capital. Allí se encontró con el presidente de la junta militar, Ibrahim Traoré. Sergué Lavrov recibió, en esta su primera visita al país, la Orden del Etalón, la más alta condecoración civil que otorga Burkina Faso.
El ministro Lavrov anunció que Rusia tiene intención de aumentar el número de instructores militares desplegados en el país. El comunicado oficial del ministerio de Asuntos Exteriores menciona que ambos países comparten el considerar inaceptable el “dictado del Occidente colectivo y el uso de aproximaciones neo-coloniales en las relaciones con estados soberanos”. El comunicado menciona también que la cumbre bilateral sirvió para anticipar la participación de Burkina Faso en el foro ruso-africano que se celebrará en la ciudad de Sochi el próximo mes de noviembre. Además, según el ministerio de Asuntos Exteriores ruso formaron parte de la comitiva rusa los parlamentarios rusos Dmitry Savelyev y Alexey Chepa que impulsan proyectos del Centro de Diplomacia Popular, una organización vinculada a la Organización de Cooperación de Shanghái y que ayudó a crear la Casa Rusa de Burkina Faso.
El 5 de junio el ministro Serguéi Lavrov aterrizó en Yamena. Su visita a Chad fue bienvenida por diferentes colectivos que se apostaron a la salida del aeropuerto. Pudimos ver a miembros de la Asociación de Antiguos Estudiantes Chadianos de la exUnión Soviética y de la Federación Rusa (AETUSFR), miembros de la Casa Rusa de Chad y del Centro de Aprendizaje de Lengua Rusa en el Chad, lo que demuestra la existencia de un trabajo previo ruso con la sociedad civil chadiana.
Este viaje supuso la primera visita del ministro Lavrov a Chad. En su capital fue recibido por el recientemente elegido presidente Mahamat Idriss Déby, que ha tratado hasta ahora de mantener un cierto equilibro en sus relaciones con Occidente y Rusia. Los ministros de asuntos exteriores de Rusia y Chad presidieron una reunión de trabajo bilateral donde se habló de “números iniciativas” para aumentar la cooperación económica, comercial y de inversiones.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, se trató el desarrollo de proyectos de explotación de recursos minerales, prospección geológica y energía además de infraestructuras, agricultura, sanidad y educación. Además, el gobierno chadiano transmitió su interés en adquirir material militar ruso y su interés por los usos pacíficos de la energía nuclear. La agenda bilateral incluyó la situación de Libia y el gobierno chadiano recibió la invitación para participar en la cubre ruso-africana del próximo mes de noviembre en Sochi.
La repetida invitación a líderes africanos a la cumbre ruso-africana de noviembre de 2024 en Sochi permite anticipar que se tratará de un importante evento en el que Rusia tratará de escenificar que, frente a los intentos de aislamiento de Occidente, mantiene importantes aliados en el Sur Global. La profundización de los vínculos de Rusia en África parecen avanzar gracias a la cooperación militar y los negocios de la industria de defensa junto con los intereses rusos en la minería africana. Temas que ya hemos tratado en OSINT Sahel y que seguiremos cubriendo con interés.