Con la Guerra de Ucrania se han trazado varios paralelismos con la Primera Guerra Mundial. Principalmente los que hacen mención a la guerra de trincheras, de desgaste, etcétera. (Véase en revista Ejércitos: «La Guerra del Donbás: Guerra de trincheras«). Pero había uno que no esperábamos. Se trata de uno de los movimientos más sorprendentes del ejército ucraniano: el despliegue de un pequeño contingente para combatir contra los mercenarios de Wagner y las tropas de las Rapid Support Forces (RSF) en Sudán. Aquí, aunque no lo parezca, podemos ver una similitud más entre la guerra en Ucrania y la Primera Guerra Mundial.
Esta similitud es la del ataque a las colonias de las otras grandes potencias durante la Primera Guerra Mundial. En aquel entonces, la Commonwealth atacaba las colonias alemanas en África, tratando de debilitar la posición global de Alemania. Este tipo de estrategia se refleja en las actuales acciones del SBU contra Wagner en Sudán y otros lugares. En ambos casos, las potencias en conflicto no solo se enfrentan en los frentes principales, sino que también buscan golpear en territorios secundarios y estratégicos para desestabilizar al enemigo y ganar ventajas a nivel estratégico en los distintos dominios. De este modo, con esta similitud, será más fácil entender las acciones de Ucrania en el nivel estratégico. No hay que olvidar que el propio jefe del GUR ucraniano, Kyrylo Budanov, prometió meses antes de dichas operaciones, en mayo de 2023, “destruir a los criminales de guerra rusos en cualquier parte del mundo, dondequiera que estén”.
Estas similitudes, además, subrayan cómo, a pesar de los avances tecnológicos y los cambios en la geopolítica, la naturaleza de la guerra moderna sigue reflejando muchos aspectos de los conflictos de hace un siglo. Como decía algún autor, “justo debajo de esta deslumbrante fachada de sofisticadas operaciones de guerra de información, cibernética o electrónica, reside una campaña convencional (…) que recuerdan más a los de la Primera Guerra Mundial que lo que uno esperaba encontrar en el siglo XXI”.
¿Y por qué Sudán?
Sudán, el tercer productor de África, ha recibido un apoyo estable a lo largo de muchos años por parte de Rusia. Primero, al ex dictador Omar al-Bashir. Este fue depuesto por lo que los rusos tildarían de una Revolución de Color, que dio lugar a un gobierno de transición hacia la democracia. Tras unos tiempos convulsos, el líder de facto del país es el general Abdel Fattah al-Burhan, jefe de la junta militar que se ha apropiado de la transición, boicoteando el proceso democrático con represión y golpe de estado. Aliados de él y de las fuerzas armadas sudanesas estaban las RSF.
En la guerra que enfrenta a Hemetti y Burhan desde abril de 2023, Rusia tomó partido de las RSF. Rusia veía al líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, más conocido como Hemetti, como clave para establecer un puerto en el Mar Rojo (véase en revista Ejércitos: «¿Nueva base naval rusa en Sudán? Rusia lucha por volver al Índico«)
Además del propio oro sudanés, Rusia utiliza a Sudán como país desde el que poder vender el oro extraído en la República Centroafricana. La localidad fronteriza entre ambos países de Am Dafok es una de las principales entradas del oro centroafricano en Sudán.
Uno de los motivos para semejante demostración de proyección militar ucraniana es la posible vinculación con los drones iraníes. Como es bien sabido, Rusia realizó una importante compra de drones iraníes Shaheed. La necesidad de saturar las defensas aéreas ucranianas y la incapacidad de producir un modelo propio llevaron a este movimiento.
La forma de pago es la que vincula a Irán con Sudán. Según Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, y basándose en la información obtenida por el grupo de hackers Prana Network: “en 2022, se firmó un contrato de 1.750 millones de dólares para 6.000 Shaheds + hardware + software. Rusia pagó literalmente en oro; envió un poco más de dos toneladas en lingotes”.
De hecho, esto quedó corroborado en una entrevista a los militares desplegados en Sudán. Según ellos, una de las misiones principales era “desestabilizar las actividades rusas en el continente africano, especialmente la extracción de oro».
La misión sudanesa de Ucrania también podía lograr aumentar el estatus de Ucrania, realizando una acción típica de las grandes potencias. Su desempeño contra la invasión rusa ha mostrado que merece estar entre estas. A su vez, se reduce el estatus ruso, y la reputación local e internacional de Wagner, que ha ayudado a financiar la guerra de Rusia en Ucrania. La misión sudanesa también le permitía a Kiev mostrar fortaleza ante los países que le apoyaban, sobre todo tras el fracaso de la contraofensiva.
Entendiendo la importancia de Sudán, el oro y los drones iraníes, entendemos algo mejor los motivos de la operación ucraniana. Pero hay más. También Sudán ha enviado munición y armamento a Ucrania como parte del posible acuerdo que haya entre las partes. Sudán tiene una importante industria militar nacional, Military Industry Corporation (MIC). De hecho, entre los más duros combates que han habido, se encuentran precisamente los que han habido por el control de la industria de armamento, como la que hay en el sur de Jartum. A comienzos de junio, las RSF intentaron tomar dicha factoría.
Crónica de la expedición ucraniana en Sudán
No sabemos qué tipo de acuerdo gubernamental entre ambas partes se dio para permitir el despliegue en terreno sudanés de un equipo o equipos de operaciones especiales. Las misiones pueden ir desde el entrenamiento de las fuerzas locales al apoyo o participación directa en operaciones militares ofensivas. A cambio, Ucrania podría haber obtenido acceso a munición o armamento sudané. Aunque esto no es necesario, ya que hay otros incentivos. Tal vez sea un medio desde el gobierno sudanés para presionar a Rusia para que deje de apoyar a las RSF.
¿Por qué Sudán y no Libia o la República Centroafricana?
Han surgido voces críticas respecto a la idoneidad de implicarse en uno u otro país en los cuales están desplegados los rusos de Wagner/Africa Corps. Por ejemplo, por qué en Sudán y no en Libia. En primer lugar, porque Ucrania no tiene poder alguno para marcar la agenda de estos países. Ni siquiera de los actores armados no estatales. Un pequeño despliegue militar de operaciones especiales sin apenas recursos no suponen un peso que cambie drásticamente la balanza militar en estos países.
Por otro lado, las acciones ofensivas contra Wagner o fuerzas apoyadas por Wagner deben de darse en el escenario adecuado para ello:
- Las fuerzas a las que apoyan, deben de tener cierta legitimidad internacional. Si es un gobierno de facto, el reconocido internacionalmente, y si es una insurgencia/facción, con apoyo occidental. Por ello, una intervención contra Wagner en Mali o República Centroafricana sería poco aconsejable.
- La facción a la que da apoyo, debe de estar interesada en este tipo de acciones. No se debe de encontrar en un alto el fuego o una fase de desescalada. De lo contrario, una acción tan mediática, que implica la entrada de otro país en el conflicto, podría tener efectos no deseados en el anfitrión. Por eso, un ataque en Libia, en apoyo del GNA, es menos probable.
Pero, ¿estaba Ucrania tras estas acciones? Sí.
Primer ataque. Incredulidad ante la autoría ucraniana
El 19 de septiembre de 2023 saltó una noticia un tanto desconcertante. La publicaba la CNN, por lo que dicho medio debió de darle cierta verosimilitud a la fuente que le envió los vídeos. Según la CNN, un total de 14 drones atacaron 7 objetivos de las RSF en la ciudad de Omdurman, separada por el Nilo de la capital, Jartum. En lo que fue un ataque encubierto en toda regla, buscando a su vez lo que se denomina negación plausible. Un juego al que hasta entonces había jugado con maestría Rusia, Ucrania ha mostrado estar igualmente capacitada.
En las imágenes se dejaron varias pistas para generar un vínculo con Ucrania, pero que permitiera una negación, aunque fuera implausible. Por ejemplo, la pantalla del operador del drone se aprecian textos en inglés y ucraniano, por ejemplo, “Зупинити” o “Stop”. También se puede ver, a pesar del pasamontañas, que el operador no es un local.
Un tipo de ataque novedoso en Sudán
El uso de drones FPV resultó una novedad por completo en este conflicto. Previamente, las fuerzas armadas de Sudán sólo contaba con experiencia con UAVs de mayor tamaño. Localmente, Military Industry Corporation (MIC) había desarrollado una munición merodeadora, la Kamin-25, aunque no parece que hubiera entrado en servicio en ese momento. Pero hablamos de un drone de tipo ala, no un cuadricóptero, y de mayor tamaño. También disponía de una reciente flota de UAVs de origen iraní y chino. El Mohajer-6, el Ababil-3, los Rainbow CH-3 y 4 habían sido utilizados con bastante éxito contra las RSF.
El único cuadricóptero utilizado con anterioridad a estos ataques era uno bastante pesado, y no por las fuerzas gubernamentales, sino por las RSF. Un tipo de vuelo y empleo muy diferente al de los drones FPV, y aún así, las fuerzas del gobierno carecían de experiencia en su uso. De hecho, hay que esperar a marzo de 2024 para ver un ataque similar por las RSF. Estas, o seguramente, los rusos de Wagner, que son los que tienen experiencia en este tipo de operaciones, atacaron un C-130H Hercules de la fuerza aérea sudanesa tras aterrizar en Jartum.
Las acciones que vimos eran radicalmente distintas. En primer lugar, no solo por el empleo de un arma que previamente no se había utilizado, sino por la complejidad de las acciones. Eran ataques contra objetivos de pequeño tamaño y en movimiento y a bastante velocidad. Se requiere bastante práctica para conseguir aciertos así.
Los ataques eran filmados con fines propagandísticos, algo también inusual. Esto incluye dos aspectos a reseñar:
- La coordinación de un drone FPV atacando y otro grabando a un blanco móvil y rápido es una labor compleja.
- La grabación para uso propagandístico de este tipo también era novedosa en la campaña militar.
Todos estos aspectos los encontramos en Ucrania, no en Sudán. No ha habido una curva de aprendizaje en el ejército sudanés, sino que han empezado desde la expertitud.
Otro de los vídeos mostraba lo que parecía ser una operación nocturna, filmada con cámara térmica desde un drone, y desde tierra. Se aprecian militares con un equipo más similar al que estamos acostumbrado a ver en Ucrania, que al del ejército sudanés e incluso al Africa Corps ruso.
Constante flujo de vídeos
El 6 de octubre de 2023, otra colección de filmaciones con supuestas operaciones ucranianas en territorio sudanés aparecen en Telegram (Trukha Ukraine) y en la web de noticias Babel.ua. En ellos aparecen las siguientes imágenes:
- Un tipo con una ametralladora PKM disparando parapetado tras un muro. Imposible la localización.
- Un tirador con un fusil de precisión que no se puede precisar el modelo por estar mimetizado. Su posición fue geolocalizada por Bellingcat en las montañas Al-Markhiyat, al oeste de Omdurman.
- Cuatro tiradores en la misma cresta de una montaña que el anterior.
Los efectivos supuestamente ucranianos tienen un equipo y uniforme que son compatibles a los usados por Ucrania. Pero poco más puede decirse. A diferencia de los anteriores vídeos, estos muestran mayor atrevimiento a la hora de reducir la negación plausible. Tal vez se estuvieron tanteando las posibles repercusiones en la imagen de Ucrania ante semejante movimiento, y el apoyo a una facción en litigio en Sudán que no está libre de crímenes.
El otro tramo de vídeos muestra una serie de ataque de drones FPV en las siguientes localizaciones conseguidas por Bellingcat:
- Una casa lujosa en Jartum, a orillas del río Nilo que divide Omdurman de la capital sudanesa.
- Ataque en el distrito de Abu-Rof en el este de Omdurman.
- Múltiples ataques en el distrito de Wad Nubawi de Omdurman.
- Varios ataques en una plaza en el distrito de Abu Rof, y otro cerca de allí, en un edificio.
Estos vídeos son diferentes a los anteriormente mostrados. Destacan por su inferior calidad y por estar recortados de manera que a veces es difícil ver si hay un ataque con drone FPV o descargas de granadas desde un drone bombardero, o son simplemente impactos de morteros o artillería. La coordinación entre ambos drones, los que atacan y el que filma es menor. Esto puede llegar a hacernos pensar en que no han sido realizados por los ucranianos, sino por tropas sudanesas que están empotradas/siendo adiestradas por estos efectivos ucranianos.
Los ataques, por otro lado, parecen estar realizados contra las RSF principalmente y no contra Africa Corps.
El 12 de octubre, Grey Dynamics publicó la siguiente secuencia de vídeos obtenidos por el canal de Telegram t.me/orestokratiia.
- Unas secuencias de combate urbano nocturnas obtenidas por dos tipos de cámaras térmicas. Una, por drones que cubren la operación; otra por la del visor de un fusil de precisión, que abate a varios miembros de las RSF. Los miembros que participan en la operación llevan gafas nocturnas y un equipo compatible con el ucraniano.
- Varios ataques de drones. Unos son de lanzamiento de munición en caída libre y otros de drones FPV o incluso morteros/artillería corregida por drones. Esta última posibilidad cobra más sentido cuando vemos que el drone está bien alto y alejado de la zona a batir. El uso de drones FPV permite saber dónde va a caer exactamente si hay buena coordinación. Pero con artillería esto no ocurre y hay que tener un mayor campo de visión. Una vez que cae el proyectil, a veces alejado de donde se pretendía que cayera, se introduce las correcciones.
El 6 de noviembre de 2023 el Kyiv Post publicó otra secuencia de vídeos. Vuelve a citar a una fuente de dentro del sector de seguridad y defensa de Ucrania, que a su vez menciona que “las imágenes muestran probablementeel trabajo de unidades especiales de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania.” Resaltamos lo de probablemente, porque, a pesar de ser una cita de una fuente no revelada, se toma la cautela de intentar reconocer las operaciones oficialmente. Seguimos en la negación plausible.
Este vídeo destaca por el uso intensivo de RPGs o un lanzacohetes similar contra edificios en los cuales había personal de las RSF o Africa Corps. La grabación es de una operación nocturna, con cámara térmica desde un drone, y desde tierra. Esta vez se introducen tomas con cámaras diurnas simultáneamente a la diurna. No sabemos el motivo de esto, si es para aumentar la verosimilitud de los ataques, o para ser más efectistas. También vemos el uso de tres paletas de colores en las cámaras térmicas, calor-negro, calor blanco y un espectro de color térmico para indicar diferentes niveles de calor. Estas paletas se cambian según el propósito.
El segundo vídeo es muy similar a los anteriores. Un drone en vuelo estático a unos 200-400 metros de altura observando distintos ataques en una amplia zona urbana. Se ven drones FPV y lo que parecen ser impactos de morteros o similares. Como en las anteriores ocasiones, la mayor parte del personal o su totalidad parece ser de las RSF y no del Africa Corps. Por tanto, el relato de aniquilar a “Wagner” allá donde esté no se sostiene en vista de las imágenes publicadas. Lo que sí están haciendo es intentar entorpecer o hacer fracasar la misión del heredero de Wagner en Sudán.
El 30 de enero de 2024 otros tres vídeos son publicados en el Kyiv Post. Esta vez parecen ser ataques similares a los publicados por primera vez, pero contra vehículos estáticos. El primero contra uno civil de alta gama. El segundo uno que parece militar o pintura árida y en el tercero aparecen dos vehículos civiles pintados de árido. Es posible que estos vehículos fueran de miembros de Wagner. Al menos, se asemejan a los usados por ellos, pero es imposible saberlo. Pueden ser de líderes locales, como el primero.
El 5 de febrero de 2024, Kyiv Post publicó otro vídeo sobre fuerzas especiales ucranianas actuando en Sudán. Pero esta vez subieron la apuesta en la barra de la negación implausible.
En el vídeo aparece lo que podría haber sido una emboscada nocturna. Hay un camión con los cristales destrozados por disparos, el copiloto muerto, y uno de los operadores ucranianos enseña la identificación del cadáver. Seguidamente, ya de día, vemos tres cadáveres pixelados, uno armado con un fusil de asalto, otro con uno de precisión SVD, además de una red mimética o un ghillie suit y unos prismáticos y finalmente un tercer con un fusil de asalto.
En el siguiente fragmento del vídeo ya estamos en lo que es un interrogatorio a tres prisioneros, siendo uno de ellos ruso y los otros dos parecen locales. Se escucha lo siguiente:
Ucraniano: ¿Cuál es tu rango?.
Ruso: Soldado.
U: ¿Tu unidad?
R: PMC Wagner.
Recordemos que Wagner pasó a denominarse Africa Corps, pero básicamente sigue siendo lo mismo que Wagner y se utiliza su simbología y denominación. De hecho, en el vídeo se ve a uno de los ucranianos enseñar dos parches polvorientos, posiblemente arrancados de los uniformes de los interrogados o muertos.
U: ¿Cómo llegaste aquí a Sudán?.
R: Condujimos a través de la República Centroafricana (RCA) hasta Jartum.
El eje norte sur de aliados creado por Rusia, que va desde Libia, pasando por Sudán, hasta la República Centroafricana facilita la logística. El acceso a Libia por tierra se conseguirá cuando Chad y Níger caigan del lado ruso.
U: ¿Cuál era el objetivo?
R: Derrocar al gobierno local.
Se refiere a la facción de la junta militar del general Abdel Fattah al-Burhan. Las RSF formaban parte de esta misma junta.
U: ¿Cuántos de ustedes están aquí?
R: 100 personas.
A estos 100 habría que sumarles los locales de las RSF que combaten junto a ellos. Wagner suele entrenar a las tropas locales, o incluso de crear unidades hermanas similares como los ISIS Hunters de Siria. Luego, combaten en unidades mixtas, de modo que los rusos aportan la experiencia y calidad, y los locales el número y suman experiencia.
Este ruso capturado y los posibles caídos en combate son la excepción y no la norma en los vídeos. Aunque, como los mismos rusos habían reconocido, tampoco ellos habían eliminado a ningún ucraniano en Sudán.
Para acabar, uno de los locales es preguntado por los interrogadores ucranianos sobre cuánto cobran, a lo que responde que 1.000 dólares.
Por supuesto, la información que es obtenida de esta forma siempre hay que considerarla con cautela. No sabemos si han sido torturados previamente, o han sido amenazados para responder lo que han dicho. Lo que sí sabemos es que lo que dicen coincide en líneas generales con lo que ya sabíamos.
Según el Kyiv Post, sus fuentes dentro de las fuerzas especiales ucranianas les habrían dicho lo siguiente:
El trabajo de destrucción de mercenarios rusos y sus socios terroristas locales en Sudán probablemente lo realicen las fuerzas especiales ucranianas… El trabajo que hemos planeado [en Sudán] se está llevando a cabo.
Aquí podríamos resaltar dos cuestiones. La extensión del relato ucraniano de que siempre combaten contra terroristas (rebeldes del Donbass, ejército ruso, tropas de Wagner) al teatro de operaciones sudanés. Luego, el lenguaje de negación implausible. Una fuente de dentro de las fuerzas especiales ucranianas dice que “probablemente” lo estén haciendo ellos y que se está llevando a cabo dicho trabajo.
¿La última misión ucraniana en Sudán?
En un reportaje de la periodista Gwendoline de Bonau para LCI, se aporta bastante más información al respecto, y el asunto pasa de lo que es negación plausible a implausible radicalmente.
En primer lugar, los ucranianos presentes en Sudán reconocen que llevan desplegados desde agosto del año pasado. Allí, combaten junto al ejército regular, tal y como se puede ver en el mismo vídeo. En él, un pelotón de militares ucranianos entran en un edificio en la periferia de Jartum protegido por fuerzas gubernamentales. En una breve toma del vídeo que enfoca al punto de partida, parece que hay otro grupo de ucranianos igual o superior.
Las fuerzas especiales desplegadas en Sudán, o al menos una parte, forman parte del batallón Bratstvo. Su elección no ha sido por un motivo baladí. Al ser un batallón de voluntarios, técnicamente independiente del ejército ucraniano, le permite a Kiev negar cualquier responsabilidad por las acciones que llevan a cabo. Es decir, son una herramienta indirecta de negación plausible. Como dijo uno de sus miembros, un tal Mykola «Cuando estamos en territorio enemigo, somos voluntarios y no tenemos conexión con el ejército,» afirmó.
Estos militares están usando en Sudán su amplia experiencia militar, no solo usando drones, sino replicando las operaciones anfibias conducidas en Ucrania. El batallón Bratstvo desembarcó en Crimea el verano pasado. Algo similar están enseñando a sus homólogos sudaneses, con los que se les ve en una filmación cómo realizan un par de operaciones fluviales en el Nilo, una nocturna y otra diurna.
También vemos a ucranianos disparando junto a sudaneses lo que parece ser una una pieza de artillería Type 59-1 de 130 mm. La localización es en el campo, por lo que puede ser instrucción o ataque desde las afueras de Jartum. Parece más bien la segunda opción, ya que después vemos una filmación desde un drone con un amplio campo de visión de una ciudad en la que se ve el impacto de lo que es compatible con un impacto de artillería.
En otra de las tomas, hay un T-72AV sudanés en la cual, asomado en la escotilla del tirador, hay un ucraniano operando un mando de un drone. Otra de las lecciones de Ucrania, el uso de drones para aportar inteligencia a los carros.
En ninguno de los objetivos que aparecen en las nuevas imágenes, entre ellas de ataques con drones FPV, se ven rusos.
¿El fin de la aventura ucraniana?
La posición de Ucrania en Sudán ha sido oportunista, aprovechando una brecha en las relaciones rusas en el país. Pero no hemos de llamarnos a engaños, la voz dominante la tiene Rusia, a pesar de todo. Y las facciones sudanesas, sin importar cuál, usan a las grandes potencias y sus rivalidades en beneficio de su agenda. Y recordemos que el régimen de Sudán puede necesitar del escudo protector ruso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El gobierno sudanés se ha visto envuelto en acusaciones de violaciones de los derechos humanos. Esta es una herramienta que Ucrania no puede aportar.
Lo que puede ofrecer Ucrania a Sudán es bastante menor a lo que puede dar Rusia. A su vez, el interés en influir en Sudán es bastante mayor en el caso ruso. Es por ello que la aventura ucraniana parece que ha llegado a su fin.
El Kremlin está retirando su apoyo a las RSF, tal y como confirmó el viceministro ruso Mikhail Bogdanov. Este cambio de bando persigue varios objetivos. El primero, es asentarse en Sudán y poder establecer su ansiada base naval. Además, consigue romper las relaciones entre las SAF y Ucrania. Por último, se alinea con Irán en el apoyo a las SAF, que recordemos, suministra drones.
Rusia quiere establecer una base naval en el Mar Rojo, pero el progreso se ha detenido por la falta de un parlamento en Sudán para ratificar el acuerdo. Sin embargo, las conversaciones están ahí. Incluso en una entrevista del 1 de junio, el embajador sudanés en Rusia, Mohamed Siraj, afirmó que ambos países ya han alcanzado un acuerdo formal para un centro de apoyo logístico.
Además de esto, los acuerdos que se están alcanzando son de lo más variado para estrechar las relaciones a largo plazo. A mediados de junio se materializaron los acuerdos de cooperación militar entre ambos países al llegar municiones para los Su-25 de la SAF. También, se han abierto proyectos mineros entre Sudán y Rusia que van a aumentar la huella rusa en el país. Estos proyectos suelen ser a largo plazo debido a las inversiones que se realizan, y aportarían estabilidad a la relación. El 23 de junio se anunció el deseo de Sudán de que se realicen vuelos directos entre ambos países. Aunque no hay perspectiva de que esto ocurra a corto plazo, es una declaración de intenciones.
Este cambio de tornas y el posible fin de la cooperación militar sudanesa y ucraniana es lo que ha podido hacer que Ucrania busque un nuevo frente contra la influencia y el estatus ruso a nivel global: Siria. Allí recibimos la primera noticia de un posible ataque ucraniano contra Wagner o los herederos de esta.