Mientras la deriva democrática maliense continúa perdiéndose en el horizonte, la violencia se extiende más allá de las fronteras del país. Assimi Goita, el coronel que ostenta el cargo de presidente de la Transición de Mali desde el 28 de mayo de 2021, prometió unas elecciones en un plazo de 24 meses desde marzo de 2022, para restaurar un gobierno civil, fecha que se cumplió el 26 de marzo de 2024. Esta situación llevó a principios de abril a una coalición de 20 firmantes, incluyendo partidos de la oposición, incluido el del ex presidente depuesto y organizaciones civiles reclamando el restablecimiento del orden constitucional. Los medios locales se han hecho eco de la severidad del vacío legal dando lugar al debate que supone. Un debate que Goita ha cortado de raíz prohibiendo la actividad de los partidos políticos.
NeInfos, grupo mediático que cubre la actualidad africana con sede en Uagadugú (Burkina Faso), publicaba el 7 de abril: “La opinión pública es favorable a la candidatura de Assimi Goita en las próximas elecciones presidenciales” pero el medio no especifica el recorrido del anuncio. Esta posibilidad de su posible candidatura también ha sido rechazada por otros medios en los últimos años, aunque no deja de volver a la palestra. Noticias que tienen mucho eco en redes teniendo en cuenta la falta de transición democrática prometida por el líder militar. Un dato curioso .En la arena internacional es que el ministro de Asuntos Exteriores pide más ayuda de Naciones Unidas fortaleciendo la coordinación de sus acciones en Malí, en particular los proyectos y programas del Fondo de Consolidación de la Paz (PBF), recordemos que este mismo ministro, Abdoulaye Diop, expulsó la MINUSMA (Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali).
El domingo 7 de abril, RFI Afriqué reportó la incursión en territorio mauritano de soldados malienses y mercenarios del grupo Wagner. Una operación que buscaba yihadistas del Katiba Medida (Frente de Liberación de Macina), terroristas afiliados al Grupo de Apoyo al Isalan y a los musulmanes (JNIM), vinculado a Al Qaeda. El asalto se llevó a cabo al sureste de Mauritania en el pueblo de Madallah, se realizaron detenciones e interrogatorios, pero sin más resultados que casas tiroteadas y tres civiles heridos. Bamako no se han pronunciado al respecto de la operación, pero el gobierno mauritano ha dicho que “responderá a las incursiones extranjeras”. De igual modo el ejército maliense a los ataques con drones que realizó esa misma mañana del domingo cerca de Zoho (Tombuctú), en territorio maliense.
Estas operaciones de unidades del ejército maliense (FAMA), lideradas por Wagner no son extrañas. No en vano se les acusa de realizar operaciones de limpiezas étnicas en el centro y norte del país. Estas operaciones con sesgo étnico están apoyadas por operaciones de desinformación según aseveran el investigador Mohamed Issouf Ag Mohamed y la profesora de historia africana Mariana Bracks Fonseca. Se están utilizando métodos partisanos soviéticos bastante tradicionales, ejecutando tanto a combatientes como a los civiles por estar asociados a ellos o permitir su presencia. Los principales objetivos son los tuaregs, los árabes (moura) y los fula. Los tuaregs también tienen que hacer frente a los combates contra JNIM habitualmente.
La amalgama de grupos armados en toda la geografía del país, hace que existan numerosos frentes abiertos. ISIS publicó imágenes de su ataque a un puesto de control de la milicia Azawad en las afueras de la ciudad de Menaka, al este de Malí, el 8 de abril. El Marco Estratégico Permanente para la Paz y el Desarrollo (CSP-PSD) también lucha en la frontera mauritana contra las incursiones terroristas.
Las malas noticias han continuado para el CSP-PSD, con la salida del coronel Hussein Gholam del MAA (Movimiento Árabe de Azawad), ex miembro de la Guardia Nacional de Malí y líder de la facción nacionalista árabe dentro de la Coordinación de Movimientos Azawad, desertó recientemente con varios de sus combatientes y se pasó grupo islámico JNIM. Recordemos que el CSP-PSD se compone del CMA (Coordinación de Movimientos de Azawad) y de la Plataforma (Plataforma de Movimientos de Autodefensa). El CMA está formado por el MNLA (Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad), HCUA (Alto Consejo para la Unidad de Azawad) y el MAA. La Plataforma está formada por GATIA (Grupo de Autodefensa Tuareg) y MAA. La mayoría de estos movimientos son tuaregs y unos pocos árabes.
Esta amalgama de grupos étnicos, políticos y militares unidos a la presencia de otros actores no estatales como podrían ser los grupos terroristas y la presencia de Wagner crea el caldo de cultivo perfecto para la desinformación, muy difícil de cotejar. Tenemos el ejemplo en los recientes ataques en sendas operaciones llevadas a cabo por FAMA y Wagner cerca de Nampala, región de Ségou, y luego de Léré, región de Tombuctú, donde fueron atacados los civiles, inutilizados los pozos, quemadas instalaciones y matado los animales. Este que les escribe ya estudió la importancia de los animales de tiro, como los burros, para la supervivencia de la economía local en esta región extremadamente pobre del planeta. En este caso distintas fuentes apuntan a FAMA y al grupo Wagner, mientras que los mismos hechos son atribuidos por otros medios a las Fuerzas de Azawad, desde el lado gubernamental siempre se les etiqueta como rebeldes y terroristas. La actuación de sabotear pozos tiene lógica partisana, infligiendo castigo a una población y eliminando lugares de abastecimiento. Este tipo de ataques, no son hechos aislados, algo que ha recogido el último comunicado del CSP-PSD, detallando los ataques y víctimas de los ataques con drones a la población civil.
Tanto fuentes cercanas al Marco Estratégico Permanente para la Paz, la Seguridad y el Desarrollo (CSP-PSD), también conocido como Plataforma de Movimientos de Autodefensa como al Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA), han declarado a OSINT Sahel que no ha posibilidad de negociación con Bamako mientras la junta militar controle el país. Todo parece indicar que seguiremos con un deterioro democrático y conatos de violencia por todo el país.