No cesan los enfrentamientos en el Norte de Mali, sin declaraciones oficiales de guerra, se rompe la Paz de Argel, tratado que fue firmado en 2015 por el gobierno maliense y los grupos secesionistas no yihadistas representados por la Coordinadora de Movimientos de Azawad (CMA), coalición que incluye al Alto Consejo para la Unidad de Azawad (ACUA), al Movimiento Árabe de Azawad (MAA) y al Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA).
Este acuerdo de paz se vio debilitado tras el golpe de estado de la nueva junta militar en 2020. A pesar de estar llevándose a cabo la decisión formal de la salida del país de la MINUSMA aún se siguen enfrentando los convoyes con artefactos explosivos para atentar en durante sus rutas a las fuerzas de mantenimiento de la paz. Desde mediados de 2022 la crisis de seguridad no ha hecho más que incrementarse.
En el mes de agosto se han sucedió una serie de hostigamientos centrados en tomar bases, ciudades y campamentos militares. Los grupos yihadistas y los rebeldes tuareg han aprovechado la salida de las tropas francesas y el relevo de las bases de las MINUSMA al ejército maliense para emboscar e intentar tomar el mayor número de campamentos posibles. Al igual que ocurrió en Mali, Francia continua con su salida de la región y las salidas de Níger ya se están sucediendo.
El 7 de septiembre un barco de pasajero en el Río Níger fue atacado con cohetes, una base maliense en la ciudad de Bamba en la región de Gao también fue asaltada dejando sendos ataques 49 civiles muertos y 15 soldados. El asalto fue reivindicado por el grupo afiliado a Al-Qaeda (JNIM). Enel mes de agosto la alianza yihadista bloqueó Tombuctú y desde entonces se han intensificado los atentados. La salida de la MINUSMA supuso la entrega de dos bases cercanas a Tombuctú a las fuerzas armadas, muy disputadas ahora por los yihadistas. La insurgencia ha llevado los combates al centro del país e incluso a Burkina Faso desde el Norte.
El 15 de septiembre fuerzas de Wagner y FAMA fueron emboscadas por los yihadistas del Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM) entre Gossi y Gao.
El 2 de octubre un convoy de las Fuerzas Armadas de Mali (MALI), partió desde Gao para tomar la ciudad de Kidal, enclave simbólico de la insurgencia tuareg. Cercana a la frontera con Argelia tiene un significado especial para Bamako en términos de soberanía nacional.
Con la independencia de Francia, desde esta ciudad se han lanzado cuatro rebeliones tuareg contra el Estado. El grupo Wagner y las FAMA se encontraron con resistencia, su avance se vio dificultado por un artefacto explosivo improvisado (IED, en sus siglas en inglés). El convoy fue atacado por rebeldes tuareg y árabes entre Anefis y Tabankort.
[…] este el caso del reciente atentado yihadista en el centro del país, que deja en evidencia que el convoy militar que durante semanas recorrió Mali, aunque controló posiciones, nunca llego a consolidar el […]