Chad desde el comienzo de la crisis de Níger se ha mostrado contrario a cualquier intervención militar en la región. Su actual crisis humanitaria y la presencia de Emiratos Árabes Unidos (E.A.U.) pueden ser las claves para entender la situación actual del país.
El conflicto en Sudán y el terrorismo en la región tienen como consecuencia el aumento de los refugiados y desplazados internos que aumentan la presión en las fronteras del Chad. Los Emiratos Árabes Unidos llevan tiempo realizando campañas de distribución de alimentos y apoyo humanitario, a parte de financiar campamentos de refugiados en el país. A la ayuda emiratí a los campos le ha seguido la creación de hospitales de campaña.
Que tanta financiación extranjera para contener la hambruna y crisis humanitaria nos dice que el Chad no tendría capacidad por si solo para afrontar de nuevo mayores presiones por las consecuencias de un conflicto armado en Níger. Pero la presencia de EAU no solo se ha basado en ayuda humanitaria. El número de vuelos en la región con origen y destino entra Chad y EAU se ha incremente dado considerablemente.
Recientemente E.A.U. envió a Chad vehículos militares y material de seguridad para la lucha contra el terrorismo y control de fronteras. Los vehículos se tratan del modelo MCAV-005 fabricado por la empresa Calidus.
Los Emiratos Árabes Unidos también ha mostrado interés por los recursos con reuniones con el ministro de Petróleo y Energía de la República de Chad. Acuerdos que también se extienden a otros en materia energética incluyendo proyectos de energía solar.
La presencia de los E.A.U. ejerciendo una renovada influencia en la región saca a la luz críticas sobre el reclutamiento en Chad para sus intervenciones militares, así como el envío de armas al país camuflados en aviones con cargamentos de ayuda humanitaria.
Chad soporta en el norte una frontera con combates en Libia y vive con preocupación el impacto en su frontera del este la llegada de refugiados huyendo del conflicto de Sudán. Conflictos en los que se ve inmerso por tanto por los flujos transfronterizos. Precisamente el pasado mes de agosto fue intenso en las «Toyota Wars» en la frontera entre Libia y Chad, con una operación lanzada por el general Haftar y el ejército chadiano contra los rebeldes del Frente por la Alternancia y la Concordia de Chad (FACT), que tiene base en el sur de la vecina Libia.