Mauritania tienes tres puertos marítimos, uno al noroeste de su costa en Nuadibú, puerto pesquero y terminal de contenedores, construido en 1964 con unos primeros orígenes en la exportación de minerales provenientes de la industria del norte del país. Recientemente se estableció un parque industrial para el procesamiento de la peca, encabezado por la corporación china, Xiangheshun. La Unión Europea también ha realizado una inversión de 45 millones de euros para el desarrollo de un puerto mineralero en Nuadibú.
Cerca de la capital se encuentra el puerto de Nuakchot, China firmo un acuerdo en 2018 con el ministro de Economía y Finanzas de Mauritania, Moctar Uld Diay en construir un puerto pesquero con un presupuesto de 75 millones de euros. Pero el puerto de aguas profundas ya era terminal de carga y se le conoce localmente como los “pulmones de Mauritania” ya que el 90 por ciento de las importaciones del país entras por él. La construcción del también llamado “Puerto de la Amistad” se le encargó en la década de los 80 a la China Road & Bridge Corporation. Su finalidad era que la capital pudiera abastecerse con mayor facilidad que por carretera desde Senegal. El puerto consiste en dos muelles uno para embarcaciones de reducido tamaño llamado Wharf y el muelle de la Amistad de mayor calado.
Al sur en N’Diago se lanzó en 2016 la construcción del tercer puerto del país que incluye astilleros y muelles para pesca tradicional, buques civiles y militares. Construcción llevada a cabo por la empresa de China, Poly Technology, grupo empresarial que también produce equipo policial y militar. Esta relación puede estar relacionada con la compra de buques por parte de la armada mauritana a China. El objetivo principal de este emplazamiento seria la explotación de los campos de gas off-shore de Grand Tourtue Ahmeyim (GTA). El puerto de N’Diago parece ser la excepción al desarrollo portuario mauritano que ha sido un entresijo de licitaciones fallidas al ritmo de los cambios políticos y una suerte de ampliaciones de sus infraestructuras a lo largo de los años y con complejos plazos de iniciación, desarrollo y entrega.
Las flotas de pesca chinas ilegales son conocidas a nivel internacional y localmente en Mauritania. Recientemente, en 2020, saltó la polémica por las sospechas de corrupción de la política mauritana y sus relaciones con la industria pesquera china. Habiendo recibido derechos de pesca en los caladeros de pesca mauritanos durante 25 años, China no ha cumplido con sus compromisos de creación de empleo. Estos acuerdos afectan directamente a la política de la Unión Europea con terceros países en lo concerniente a los acuerdos pesqueros. Las flotas de pesca chinas ilegales son conocidas a nivel internacional y localmente en Mauritania en años recientes cuando no han estado exentas de polémica por las sospechas de corrupción de la política mauritana y sus relaciones con la industria pesquera china. Que, otorgándole autorizaciones a caladeros mauritanos durante 25 años, China no ha cumplido con sus compromisos de creación de empleo. Estos acuerdos afectan directamente a la política de la Unión Europea con terceros países en lo concerniente a los acuerdos pesqueros.
China aplica su modelo de Port-Park-City (PPC) nacional a sus puertos en el extranjero, tanto en África como en su Nueva Ruta de la Seda, creando parques industriales, zonas residenciales del tamaño de pequeñas ciudades y la extensión de infraestructuras de transportes, hubs de distribución y puertos secos. China continúa fortaleciendo su cooperación bilateral y trabajando para elevarlos a niveles superiores, como declaro en el mes de diciembre de 2022, el presidente Xi Jinping durante una reunión con su homólogo mauritano.
Estas intenciones se ven materializadas no solo en Mauritania sino en toda la región con la finalización a principios de diciembre de 2022 de la construcción de la central hidroeléctrica en Gouiana en el Rio Senegal en la República de Mali. El proyecto ha sido llevado a cabo por subsidiarias de Power Construction Corporation of China. Esta proveerá de energía además de Mali, a Senegal y Mauritania. Con la producción de 621 millones de Kilovatios hora a partir de la cascada de un embalse y las centrales hidroeléctricas de Manantali y Felou se pretende favorecer una red continua en la región, ayudando a paliar los cortes de suministro que sufre Mali.